El senador Carlos Montes intervino durante la discusión del Proyecto de ley que perfecciona el sistema de Alta Dirección Pública, destinado a seleccionar directivos para la administración del Estado. (Ver vídeo) Comenzó valorando el sistema, a partir de lo cual – indicó – es posible introducir correcciones y mejoramientos.

Señaló que parte de las deficiencias que pueden observase, más que del mecanismo mismo, tienen que ver con el rol secundario que la Constitución le otorga al Estado, lo que impide contar con un aparato eficiente, acorde a las necesidades. Cuestionó el concepto de estado subsidiario señalando que, por el contrario, se requiere un estado mucho más potente, creador, innovador.

Montes señaló que, a su juicio, un procedimiento más adecuado de selección de directivos públicos debería partir por sincerar los diversos perfiles para los cargos. Sostuvo que, a su juicio, deberían existir tres niveles. Uno político, dependiente de la confianza del gobierno de turno, pero exigiéndose requisitos de idoneidad profesional. Un segundo nivel político – técnico, que debería servir para cargos de nivel medio. En dicho rango, según el parlamentario, el funcionario debería ser inamovible, no sujeto al gobierno de turno, salvo casos muy excepcionales en que se pidiera su remoción basado en criterios fundados, vinculados a su gestión. Por último, sostuvo que debería existir un nivel absolutamente técnico, cuyos funcionarios no pudieran removerse.

El legislador culminó afirmando que otro ámbito de mejoramiento consiste en fortalecer el apoyo a la gestión. Sostuvo que hasta ahora la Alta Dirección Pública ha estado más bien enfocada a la selección, requiriéndose en el futuro complementarlo con un adecuado apoyo y seguimiento a los directivos ya designados.

 

 


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