1. Reconocemos y respaldamos y el derecho y sentido de la protesta social pacífica. Existe un profundo descontento ciudadano provocado por el alza de las tarifas del Transantiago, que se suma al de la luz, arriendos y  medicamentos y situaciones de desigualdad que vemos día a día.

2. Rechazamos categóricamente los hechos de violencia y la destrucción de los bienes públicos, que perjudican a miles de chilenos, especialmente a los que usan diariamente el transporte público: los vecinos de Trinidad, San José de la Estrella, Los Quillayes, Elisa Correa y distintos sectores de Santiago.

3. El Presidente Piñera y el Gobierno no han entendido la envergadura y naturaleza de la molestia ciudadana. Han llegado tarde y mal. Lamentamos que hayan optado por medidas de fuerza, acompañadas de descalificaciones, en lugar de abrir espacios de diálogo, con las consecuencias que ya hemos visto.

4. Frente a la envergadura y la profundidad de la situación, consideramos fundamental:

– Que el Gobierno revoque el alza de pasajes.
– Modificar los criterios y procedimientos para definir el aumento de tarifas.
– Que la ministra de Transportes se haga cargo de los grandes errores de su gestión, de su incapacidad para advertir el impacto que
tendría el alza de tarifas en las familias y
– Impulsar una agenda social que mejore las pensiones básicas solidarias, presupuesto para viviendas sociales y soluciones en materia hospitalaria.

5. Estamos dispuestos a dialogar con el Gobierno para encontrar una salida al complejo momento que vivimos, pero para ello se requiere el término del estado de emergencia.