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Con la finalidad de «tratar la dramática situación que afecta a los campamentos de pobladores en nuestro país y las soluciones habitacionales que se contemplan para su erradicación o transformación de los mismos en conjuntos de viviendas, con mejor calidad de vida”, se realizó una sesión extraordinaria que provocó gran interés entre los legisladores, quienes llamaron a buscar prontas soluciones para este flagelo social.

Uno de los oradores fue el senador Carlos Montes, integrante de la Comisión de Vivienda de la Cámara Alta. En su intervención en legislador recordó los orígenes de los programas de vivienda social en el país. Recordó el enorme déficit de vivienda existente al retorno a la democracia y sostuvo que a partir de los 90, el énfasis estuvo en la cantidad de soluciones, más que en la calidad, lo que hizo crisis con el caso de las «casas COPEVA», tras lo cual se buscó mejorar los estándares.

Sostuvo que la administración del Presidente Piñera continuó con los avances en materia de calidad ya implementados, aunque redujo en forma importante la cantidad de nuevas viviendas construidas, aumentando el déficit. Asimismo, remarcó que el DS 49 implicó separar los subsidios de los proyectos habitacionales lo que condujo a la existencia de unos 38.000 postulantes que disponían de los subsidios sin poder ejecutarlos por la falta de stock de nuevas viviendas.

El parlamentario indicó que esta situación, más las catástrofes ocurridas en los últimas años y las tendencias demográficas, incluidos los migrantes que han llegado al país, han generado un problema importante que se concentra en las grandes ciudades.

Para enfrentarlo, insistió en que debe apuntarse a frenar la especulación con el suelo urbano, mercado que calificó de «descontrolado». Llamó, asimismo la atención sobre las excesivas franquicias tributarias mal focalizadas, las que significan un costo fiscal de más de US$ 1.000 millones. Por último, manifestó la necesidad de potenciar el rol del Estado en las política habitacional, superando el esquema de las EGIS y retomando un modelo de proyectos integrados, como la Villa Frei, más armónicos socialmente y de mejor estándar urbano y arquitectónico.


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