El senador Carlos Montes participó en la Jornada Nacional de Educación FIDE. El parlamentario habló de las dificultades de lograr acuerdos en un debate educacional, sobre el fondo de la reforma y los desafíos en la carrera docente. “El debate educacional es complejo y en nuestra historia nos ha costado mucho encontrar formas de resolverlo”, señaló.

Explicó que a su juicio se necesita un cambio estructural en el modelo y que no basta con algunos mejoramientos. “Pensamos que el modelo de mercado en la educación no dio resultado, ni en calidad, ni en integración, ni en aprendizaje. Tampoco creemos que la competencia sea la mejor forma de garantizar el derecho a la educación, sino la colaboración al interior y al exterior del colegio”, indicó.

Planteó que el eje fundamental de la reforma es definir el concepto de educación y calidad. “Aquí se trata de poner en el centro del proceso educativo a la persona y su desarrollo integral, en sus capacidades emocionales, afectivas, conocimientos y tecnología, las capacidades artísticas, la sociabilidad, etc.”, apuntó.

Al referirse al proyecto de carrera docente, dijo que a su juicio hay discutir qué profesor se necesita para entregar una educación integral, y para eso “el docente tiene que preguntarse quiénes son los niños que tiene delante”.

“Necesitamos profesores con más tiempo para pensar cómo son los niños; que tengan un conocimiento fuerte de la especialidad; con mayor flexibilidad en el desarrollo de los contenidos, y que no sufran una avalancha de contenidos que los aplaste y e impida lograr los objetivos pedagógicos. Y necesitamos profesores con autoestima y para eso la sociedad tiene que valorarlos, reconocerlos”, sugirió.

Valoró el proyecto de carrera docente que se discute en la Cámara de Diputados porque tiene un enfoque sistémico, busca otra valoración de la sociedad hacia el profesor, toma el conjunto del proceso de formación del profesor, desde la selección hasta el acompañamiento una vez titulados, “porque no sólo por pasar por la universidad van a estar en condiciones de enfrentar las complejidades de la realidad del aula”, añadió.

Sobre las dificultades -que se están superando en el debate legislativo- a su juicio es un problema construir una carrera docente que no parta de la confianza en los profesores. “Por lo mismo, este proyecto propone un conjunto de mecanismos de control externo, que produce que esté desequilibrado el control con la necesaria autonomía del profesor y de la comunidad escolar para desarrollar el proyecto educativo”, indicó.


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