En un lugar contiguo al Cementerio Metropolitano, en calle Clotario Blest, en la comuna de Lo Espejo, el 16 de septiembre de 1973, fue encontrado el cadáver de Víctor Jara, junto a otros militantes de izquierda, entre los que se contaba el ex director de Gendarmería de Chile, Littre Quiroga.

La conmemoración de esta triste fecha, este año tuvo un sabor distinto. Tras años de investigación y trabajo de recopilación de antecedentes, la escuela artística comunitaria “Violeta y Víctor en la Memoria” y otras 21 agrupaciones y entidades del sector, lograron que el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), haya reconocido y declarado monumento nacional, en la categoría de Sitio Histórico, al memorial Víctor Jara.

El acto contó con la presencia de Joan Jara y la hija de Víctor Jara, de la viuda e hijos de Littre Quiroga y cientos de dirigentes políticos, sociales y vecinos. Se pusieron ofrendas florales del Partido Comunista, el Partido Radical, el Partido Socialista y a nombre del senador Carlos Montes.

La maniobra de la dictadura para deshacerse del cuerpo del cantautor y director de teatro, asesinado en el Estadio Chile, que hoy lleva su nombre, tenía el claro propósito de eliminar la evidencia de su brutal homicidio, al tiempo de infundir temor en los sectores populares. Nada de eso ocurrió.

Hoy la justicia ha logrado esclarecer el alevoso crimen. En el lugar donde quiso instalarse el miedo y el olvido, antiguas y nuevas generaciones se reúnen para recordar y mantener viva la memoria.


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